Durante muchas décadas, ha habido un importante debate a nivel global sobre la necesidad y el valor de la exploración espacial, con los costos y beneficios que eso conlleva en el largo y corto plazo, evaluados tanto por políticos como por ciudadanos por igual.

En el Israel de los años 80, las autoridades reconocieron y aceptaron que las actividades relacionadas con el espacio tenían el potencial de contribuir, no solo a la economía israelita y a la posición internacional del país, sino que también a los avances de la humanidad en términos de investigación, agricultura, comunicaciones, y en el monitoreo de la contaminación ambiental. Por consiguiente, en 1983 se fundó el Organismo Espacial de Israel bajo el auspicio del Ministerio de Ciencia y Tecnología, con el objetivo de iniciar y coordinar todas las actividades de un programa espacial civil.

En las décadas siguientes, Israel desarrolló un programa satelital muy exitoso, enfocado en la miniaturización de tecnologías y el desarrollo de capacidades de alta resolución, de detección remota y de comunicación, las cuales han ayudado a posicionar a Israel a la vanguardia de la industria a nivel global.

Pero las capacidades israelíes en el ámbito espacial no se limitan solo a satélites. Desde el 2012, 62 proyectos I+D han recibido aproximadamente NIS 160 millones (USD $47.9 millones) con el fin de “fomentar el uso de las tecnologías existentes para el espacio, reducir la brecha de conocimiento con respecto a lo que está ocurriendo en el mercado espacial mundial, mejorar la competitividad de la industria israelí y aumentar el uso del conocimiento científico acumulado de las tecnologías espaciales por parte de la industria israelí”. Solo en enero de este año, el Organismo Espacial de Israel, el Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología y la Autoridad de Innovación Israelí (IIA por sus siglas en inglés), aprobaron una nueva subvención de NIS $18.5 millones (USD $5.54 millones) a 11 compañías privadas que están desarrollando tecnologías espaciales innovadoras.

Si bien esta subvención puede ser relativamente pequeña en comparación a otras industrias y países, el impacto potencial de estas tecnologías promete ser muy significativo. Además, las compañías están obligadas a devolverle estas sumas de dinero al gobierno mediante el pago de regalías que pudiesen recibir finalmente de la venta comercial de productos.

Algunas de las compañías, descritas más abajo, que han recibido subsidios y que destacan por sus enfoques innovadores, de múltiples aplicaciones o de resolución de problemas son las siguientes:

Helios está desarrollando tecnologías para extraer y utilizar metales y oxígeno del suelo en Marte y en la Luna, para proveer de combustible y materiales de construcción para futuras misiones espaciales. Como subproducto, Helios primero descubrió y luego desarrolló un novedoso método para producir hierro a partir del mineral de hierro, utilizando solo energía térmica y emitiendo solo oxígeno. Esta tecnología permite que los productores de acero en la Tierra reduzcan significativamente su huella de carbono y los costos de producción.

Paxis está desarrollando materiales de cerámica avanzados para la producción de complicadas estructuras 3D a partir de carburo de silicio, fabricando productos aptos para uso en condiciones ambientales extremas, ya sea en el espacio o en la Tierra.

Terra Space Labs está desarrollando un sistema infrarrojo de observación de la Tierra que, al utilizar pequeños satélites baratos y simples de producir, pueden asistir con temas como la detección y monitoreo de incendios forestales, la detección de gases de efecto invernadero, derrames de petróleo, como también con la medición de biomasa forestal y el diagnóstico de hielo en las nubes, contribuyendo así a los esfuerzos mundiales de vigilancia del medio ambiente.

N.S.L. Communications, produce antenas parabólicas y antenas satelitales desplegables que ayudan a suministrar banda ancha y otros servicios de comunicación a los sectores de Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) y agricultura, a una fracción del costo tradicional de las comunicaciones satelitales y sin la necesidad de establecer infraestructura celular de alto costo en el suelo.

Muchas de las tecnologías espaciales actualmente en uso y en desarrollo pasan desapercibidas por la mayoría de la población alrededor del mundo, pero ayudan a facilitar nuestras necesidades diarias a través de variadas industrias y plataformas. Como, por ejemplo, los beneficios ofrecidos por otras dos compañías israelíes.

Gorila Link ofrece una solución “Plataforma como Servicio” (PaaS por sus siglas en inglés) de tipo plug and play (enchufar y usar) que permite la conectividad de los dispositivos inteligentes a través de múltiples redes satelitales, ofreciendo un 100% de cobertura global. Los beneficios de esta cobertura de comunicaciones para las industrias terrestres son múltiples, particularmente en los sectores de petróleo, gas, forestal y de transporte, como también los de ciudades inteligentes y sectores intensivos del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés).

En el área de futura sostenibilidad alimentaria, GreenOnyx, es una start-up de ingeniería agrícola israelí que desarrolla verduras frescas llenas de nutrientes y suplementos alimenticios. Actualmente, está experimentando con el crecimiento de una planta de lentejas a base de agua bajo condiciones de microgravedad en una instalación de crecimiento autónomo. Las hojas serán probadas como comida en el espacio, y serán producidas en un grupo controlado donde sus tasas de crecimiento serán analizadas.

Además de estas compañías que recibieron subvenciones, hay un sinnúmero de otras compañías israelíes contribuyendo al progreso humano en importantes sectores.

Una de esas compañías es Space Pharma que ha desarrollado tecnología de laboratorio de microgravedad miniaturizada, permitiendo la posibilidad sin precedentes de desarrollar nuevas drogas en el Espacio. Al realizar experimentos en microgravedad, donde los sistemas biológicos y químicos tienen procesos más acelerados, los científicos observaron el crecimiento tridimensional de cultivos celulares y estructuras moleculares de proteínas y cristales, a bajo costo y con tasas de éxito más altas que los experimentos realizados usando métodos tradicionales de investigación. De acuerdo al Director Ejecutivo de Space Pharma, Yossi Yamin, “Estudiamos todo, desde coloides, reacciones enzimáticas, células hepáticas, física de fluidos, células madre, biopsias de cáncer, cuyas moléculas retienen su forma tridimensional”. Esta investigación podría ayudar a pavimentar el camino hacia nuevos descubrimientos en áreas como ciencias biológicas, foodtech, químicos, materiales, entre otros.

Fue la tecnología de Space Phrama la que facilitó algunos de los experimentos realizados por el filántropo y expiloto de combate israelí Eytan Stibbe mientras se encontraba a bordo de la Estación Espacial Internacional en abril de 2022.

Dado estos ejemplos, queda claro que, de alguna forma, los hechos científicos están sobrepasando la ciencia ficción, y que Israel está ayudando a abrir este camino.