Hace casi dos años, el Presidente de Israel, Shimon Peres, habló desde el podio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague y suscitó la esperanza de que el pequeño Israel desempeñara un papel en la lucha por detener la crisis global del clima. Declaró ante los 192 jefes de estado que participaron en el evento que, para el 2020, Israel reduciría sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20%, en comparación con “business as usual” (es decir, una situación en la que no se hiciese esfuerzo alguno por reducir la emisiones). Lo calificó como el plan 20/20.

Y así ha sido. El gobierno israelí está dando una serie de pasos en esa dirección. En los últimos dos años se han lanzado dos programas importantes, uno para reducir las emisiones y otro para reducir la dependencia del petróleo, ambos presupuestados en unos 500 millones de dólares respectivamente y de una duración de unos diez años.

Recientemente, el Ministerio de Industria, Comercio y Trabajo y el Ministerio del Medio Ambiente han iniciado una fase operativa para que la industria israelí sea “más ecológica” y han formulado una estrategia nacional de crecimiento ecológico para 2012-2020. Los dos ministerios han anunciado, como primer paso en este proceso, el lanzamiento de una plataforma a modo de “mesa redonda” en la que el gobierno y las organizaciones ecológicas se sienten junto con los líderes de la industria para debatir sobre las distintas vías para que ésta sea más respetuosa con el medio ambiente.

Este programa es una buena noticia para, entre otros, las empresas de tecnologías limpias, que desarrollan tecnologías medioambientales destinadas a ayudar a las empresas a reducir la huella ecológica de sus actividades. “Por fin estamos progresando en estos frentes,” dice con satisfacción Jack Levy, uno de los tres fundadores y socios de la empresa israelí de capital riesgo Cleantech Ventures. “Los pasos que ha dado este gobierno ayudan a atraer a los inversores extranjeros”, aduce refiriéndose principalmente a la feria y conferencia WATEC que se celebra en Israel esta semana con apoyo del gobierno.

“Le puedo decir que recientemente recibimos la visita de un representante de la Comisión de Comercio del gobierno de los Estados Unidos que participó en en una mesa redonda de debate moderada por General Motors Israel junto con representantes de fondos de capital riesgo de tecnologías limpias. El Secretario del Tesoro del Reino Unido también tiene planeado realizar una visita a Israel. En términos generales, según se acerca el evento WATEC, están llegando muchos representantes de alto nivel tanto de gobiernos como de la industria procedentes de Europa, los EE.UU. y Asia Oriental para visitar Israel. Vienen a conocer de cerca la manera en que Israel está impulsando su industria de alta tecnología así como a sus empresarios de tecnologías limpias,” explica Levy.

Levy también comenta que “Se puede aprender mucho de lo que se está haciendo en Israel, pero los israelíes también tienen mucho que aprender de lo que se está haciendo en otros países, y este proceso de mutuo aprendizaje puede ser muy fructífero. La economía global está atravesando actualmente un mal momento, y todos sabemos que cuando se realiza una inversión en la alta tecnología israelí, se generan puestos de trabajo en los EE.UU. también. Esto es lo que el Reino Unido quiere aprender a hacer: cómo apalancar la inversión en alta tecnología israelí para generar puestos de trabajo en el Reino Unido, y este es el punto principal.”

Levy también hace hincapié en que los programas del Científico Jefe del Ministerio de Industria, Comercio y Trabajo israelí para impulsar la alta tecnología así como las actividades de la Bird Foundation que invierte en iniciativas israelíes y americanas, dirigido por Eitan Yudilevich, y suscita un gran interés entre los visitantes internacionales que vienen a Israel.

Toda esta actividad, que cuenta con el apoyo del gobierno, alienta la nutrida llegada de representantes de empresas internacionales de distintos tamaños a WATEC, que ya de por sí está organizado como un evento internacional insoslayable en los ámbitos del agua y las tecnologías limpias. “Es un gran éxito,” dice Levy, “incluso si una empresa internacional no tiene actualmente planes concretos para invertir en las tecnologías limpias israelíes, considera una obligación enviar a uno o dos representantes a WATEC, porque éste es el lugar de encuentro clave para la gente de estas industrias.”