La empresa española Abener construirá la nueva central eléctrica de Israel Chemicals Ltd. (ICL) en el Néguev, según ha sabido “Calcalist”. Esta semana, ICL ha hecho público que tiene la intención de construir una central eléctrica con tecnología de cogeneración (gas y vapor) para sus fábricas del sur del país. No obstante, el nombre del contratista ejecutor del proyecto no se ha dado a conocer.

Abener es una empresa filial del gigante energético español Abengoa, que ya participó en el pasado en la licitación para la construcción de una central eléctrica termo-solar en Ashalim.

La idea de la construcción de una central eléctrica por parte de ICL no es nueva: la construcción de la central fue aprobada por el Consejo Nacional de Planificación y Construcción allá en marzo de 2010 incluyendo una licencia para la construcción in situ de una turbina con una potencia de hasta 400 megavatios. Sorprendentemente, ICL se ha inclinado por una central más modesta con una potencia de 250 megavatios y unas 330 toneladas de vapor por hora. La construcción se iniciará en el último trimestre de 2012 y finalizará a mediados de 2015 con la instalación de la turbina que suministrará Siemens.

En el lugar ya existe una central eléctrica antigua que se alimenta de aceite combustible de baja calidad y satisface las necesidades eléctricas de ICL produciendo unos 110 megavatios. Fuentes del mercado energético estiman que a pesar de que la capacidad de la central eléctrica se duplicará, la producción no se venderá a la red sino que se quedará en manos de ICL, teniendo en cuenta que en los próximos años la empresa tiene la intención de incrementar sus actividades hasta aprovechar el máximo de los 250 megavatios.

La central está, el gas aún no.

Sorprendentemente, la central eléctrica de ICL no se ha asociado con IC Power, el brazo energético del holding Israel Corporation, que está construyendo a través de la empresa israelí OPC, con un 20% de Veolia, la central eléctrica de Mishor Rotem. Esta central, con una capacidad de 440 megavatios, debería empezar a funcionar en enero del año próximo. IC Power tiene en su haber varias centrales eléctricas en 7 países de América del Sur.

Tanto la central de ICL, como la que se está construyendo en Mishor Rotem en el Néguev, además de una tercera planificada en la refinería de Haifa, necesitan gas natural para poder funcionar a pleno rendimiento. Israel Corporation tiene un acuerdo para la compra de gas con la compañía proveedora egipcia EMG, ahora paralizada, firmado a finales del 2010 por un valor de 4.000 millones de dólares que debía suministrar gas tanto a la refinería (ORL) como a OPC y a ICL. A pesar de las buenas intenciones, el acuerdo de gas egipcio se ha evaporado junto con Mubarak y fue anulado de facto el pasado mes de abril, de manera que Israel Corporation se ve obligada a comprar la totalidad del gas que necesita del monopolio de gas natural “Tamar”.
Se trata de una cantidad de 2.200 a 2.500 millones de metros cúbicos de gas por un valor que podría alcanzar los 6.000 millones de dólares. El gas de “Tamar” debería fluir a partir de abril de 2013. En ICL se estima que para mediados de 2015 ya tendrán en sus manos un contrato nuevo y una energía disponible para la alimentación de su central eléctrica.